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"Turbazos" … los Criminales tienen patrones y se están preparando para Navidad

Actualizado: 12 nov



Hace pocos días se registró un nuevo y violento robo en una bodega de almacenamiento de teléfonos celulares, llevándose una cantidad millonaria de estos dispositivos de alta demanda. Este ataque involucró a más de 30 personas, quienes, con información privilegiada, lograron evadir la seguridad e ingresar al área de almacenamiento, desplegando una operación coordinada que culminó en la sustracción de productos tecnológicos de fácil reducción en el mercado negro.

 

Este tipo de incidente no es aislado. En diciembre de 2019, en la primera y la segunda semana, se produjeron dos robos similares en una bodega ubicada en Lo Boza, con la incursión de más de 50 personas. Los delincuentes utilizaron tácticas como incendiar vehículos en las principales calles de acceso, para retrasar la llegada de la policía y el con el bloqueo del tránsito, mantener las calles despejadas para el escape. En diciembre de 2022, mismas fechas, otro robo con características similares afectó a un centro de almacenamiento de teléfonos de una reconocida marca, confirmando un patrón: la temporada previa a las fiestas de fin de año es un período crítico en el que los robos a instalaciones de tecnología tienden a aumentar.

 


Temporada de Fin de Año: Un Patrón Previsible

Esta retrospectiva demuestra que existe una recurrencia histórica de estos delitos entre finales de noviembre y principios de diciembre. La proximidad de las festividades hace que los productos tecnológicos, especialmente teléfonos celulares, sean muy codiciados por su alta demanda en el mercado y su facilidad de reventa. Desde una perspectiva de análisis de criminalidad, esta estacionalidad debería servir de advertencia para estar mejor preparados en el sector logístico.

 

La necesidad de preparación abarca a diversos sectores, pero especialmente a los centros de distribución que almacenan productos sensibles y de alta demanda. La lección es clara: los centros de distribución deben analizar las amenazas, sus vulnerabilidades y no dejar de mirar las tendencias de criminalidad en esta época, ya que vasta con investigar un poco y conocer los incidentes del pasado reciente.

 


Un Enfoque Integral para la Seguridad

Como ya lo he mencionado en otros artículos, una herramienta fundamental para la seguridad en la cadena de suministro es seguir las recomendaciones de la certificación TAPA (Transported Asset Protection Association). Esta certificación establece normas internacionales para la protección de instalaciones de almacenamiento (TAPA FSR) y el transporte de mercancías (TAPA TSR). Los estándares de TAPA se dividen en tres niveles (A, B y C), que corresponden a niveles de protección elevada, moderada y básica, respectivamente. Estas normas abordan aspectos críticos como: Evaluación de riesgos y amenazas, implementación de barreras físicas de seguridad, uso de tecnologías innovadoras para el monitoreo en tiempo real.

 

Una de las medidas esenciales sugeridas por la certificación TAPA es la identificación y control del personal que ingresa a las instalaciones. Dado que la temporada de fin de año incrementa la demanda y, en consecuencia, las contrataciones, es fundamental implementar filtros de seguridad rigurosos para el nuevo personal. Estos controles permiten detectar posibles infiltraciones, una táctica que los grupos criminales suelen utilizar en estas temporadas.

 


Seguridad para Contrataciones Temporales
 

Con el aumento en la contratación de personal para satisfacer la alta demanda de la temporada navideña, los centros de distribución deben reforzar sus procesos de selección mediante:

1)       La revisión de antecedentes, usando herramientas permitidas por la legislación para verificar antecedentes y asegurar que el personal contratado no represente un riesgo.


2)       Cuidado en el manejo la Información sensible, principalmente mediante la segmentación de funciones y acceso a áreas críticas.


3)       Capacitación en protocolos de seguridad, asegurandose que todos los empleados, temporales o permanentes, conozcan y estén debidamente capacitados en los protocolos de seguridad.


4)       Preparación para la reacción oportuna ante amenazas y situaciones de emergencia.


5)       Monitoreo y supervisión activa: Implementar sistemas de monitoreo en tiempo real y utilizar al máximo los recursos que la tecnología actual trae incorporado para la detección temprana de amenazas.

 

La protección efectiva contra los robos en temporada alta requiere una combinación de experiencia histórica, protocolos de seguridad robustos y una adopción decidida de estándares internacionales como la certificación TAPA. Prepararse anticipadamente, realizando evaluaciones de riesgo y aplicando controles estrictos en la contratación de personal, son pasos clave para enfrentar de manera efectiva estos desafíos y reducir la vulnerabilidad ante los delitos estacionales.  Para conseguir un apoyo profesional, contacta al equipo de Besafe Internacional.

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