Por Carlos Landó, CPP - Executive Vicepresident Argentina.

En muchas empresas de Latinoamérica, determinados funcionarios de primera línea tienen asignados un vehículo blindado de la compañía, para utilizar.
La asignación puede ser:
porque figura en el perfil del puesto, que se desprende de un mandato corporativo;
porque lo determina una póliza de seguro de vida (antisecuestro);
por moda (otro funcionario de otra empresa lo tiene) o;
del resultado de la administración / tratamiento de un riesgo que se desprende de una evaluación de riesgos realizada por un profesional de la seguridad.
Para llegar a la asignación del tipo de vehículo al funcionario de primera línea de mí organización, se consideraron: el calibre de las armas utilizadas para la realización de secuestros (resistencia balística que deberá tener el blindaje); quién va a realizar el mantenimiento del vehículo, ya que al blindarlo se modifican las condiciones originales del mismo y se pierde la garantía original del vehículo; que empresa va a realizar el blindaje del vehículo, la garantía y mantenimiento del blindaje, duración / degradación por los años del nylon balístico -tejidos con fibras de alta resistencia- y la realización de un curso de manejo defensivo con el nuevo vehículo blindado (transferencia de pesos, cambio del centro de gravedad, distancias de frenado, reacción en la aceleración, etc).
Pero en la administración / tratamiento del riesgo, se consideraron todos los riesgos externos, para determinar las características técnicas del vehículo con blindaje y de las características particulares para la conducción del mismo; pero ¿se identificaron los todos los riesgos del contexto interno...? Existe un riesgo residual que generalmente no consideramos.
Apliquemos el método subjetivo para el análisis de riesgos denominado “Delphi”, que se basa en la opinión de un grupo de expertos sobre eventos posibles en el futuro. El grupo de selección deber estar conformado por personas conocedoras de los eventos de riesgos, como nosotros, y debe estar en la capacidad de predecir los acontecimientos futuros que los lleven a tratar un tema complejo y sus soluciones.
En escenario a analizar es el siguiente. El funcionario está dentro de su vehículo blindado, que el conduce ya que no tiene / usa chofer, con el motor en marcha y se desvanece, se desmaya, se descompensa, se quedó dormido, etc. ¿Cómo abrimos el auto para atenderlo, asistirlo, realizarle los primeros auxilios de reanimación...?
¿Quién tiene o dónde está la llave de back-up / copia, para poder abrir el vehículo desde el exterior...? ¿En un cajón o llavero en la casa del funcionario..? ¿En un sobre lacrado en su oficina...? ¿En un tablero de llaves del Responsable de Seguridad de la organización.? Si tiene un equipo de seguridad de escolta, ¿lo tiene el Jefe del equipo de protección...?
Perfecto, no tenemos y tampoco sabemos dónde está la llave de back-up / copia. ¿Cómo “abrimos” el auto...? Una opción sería la de llamar a los Bomberos, para que una Unidad de Rescate venga con una “Cizalla”, un “Separador” o una “Herramienta Combinada” (Cizalla + Separador), herramientas utilizadas para “abrir” un vehículo, sobre todo cuando ocurren colisiones entre dos vehículos, y se necesita un acceso rápido a las víctimas.
En la contingencia de la emergencia, de que no tengo una llave para abrir el vehículo, una opción más, a la anterior, puede ser la de desmontar el parabrisas delantero del vehículo, ya que por el peso del mismo (blindado), está montado / apoyado de afuera hacia adentro en la carrocería del auto. Hay que sacarle el burlete y despegarlo por medio de una palanca.
Pero lo ideal, como profesionales de la seguridad que somos, es de utilizar el método de “Lluvia de ideas”, con la empresa blindadora del vehículo que le vamos a asignar al CEO de nuestra organización. El método de “Lluvia de ideas” es usado para la identificación de los riesgos. Consiste en la reunión de diferentes personas con capacidades de identificar las potenciales fallas, peligros asociados y riesgos de un proyecto para alimentar una discusión que resalte la imaginación de los invitados y lleve a pensamientos de solución factibles para un problema. La clave para el éxito de esta herramienta es la estimulación correcta de la discusión, en donde los participantes sean guiados hacía el área deseada y así otorgar los datos más valiosos, para saber cómo podemos ingresar al vehículo blindado del CEO.
Pero no nos olvidemos de tratar el riesgo residual de ¿Quién tiene y dónde está la llave de back-up del vehículo?