Por Carlos Landó CPP.
Durante años tuve la oportunidad de recorrer laboralmente Latinoamérica, realizando distintos trabajos de consultoría, ayudando a los clientes a solucionar/ entender cuál era realmente “su problema”. Muchas veces el problema no era el que creía la organización. Muchas veces “el problema”, estaba en la organización de la propia compañía, donde al pedir el organigrama de la empresa, para entender los procesos, las comunicaciones formales ascendentes, laterales, descendentes y los grados dependencia, encontraba que el rectángulo que decía SEGURIDAD estaba bien abajo; Muchas veces siendo un departamento de la Gerencia de Recursos Humanos, ahora Desarrollo de Talentos o Talento Humano, o dentro de la Gerencia de Servicios Generales.
Viendo la ubicación dentro del organigrama, también a uno le permitía inferir el tiempo y demora en el tratamiento del “problema de seguridad” y su pronta resolución. Descartando el grado del entendimiento y comprensión del “problema”, a medida que un jefe le tenía que explicar a otro jefe (siempre con poco tiempo, ya que tenía temas “más importantes que atender”), para que le llegara, si le llegaba (grado de interpretación del tema planteado y/o del “filtro del problema”), al “Gran Jefe” el “problema de seguridad”.
Una de las funciones del consultor de seguridad, como asesor en la búsqueda de una solución más o de la mejor solución al Ápice Estratégico de la organización (CEO, Director General, etc.) era justo que el área de Seguridad de la Organización tenía que tener una posición o jerarquía similar a la de una Gerencia de Recursos Humanos, Logística, Operaciones u otras Gerencias de 1ra Línea, y una relación de dependencia con el Ápice Estratégico, a raíz de la transversalidad que tiene el “Profesional de la Seguridad” dentro de una organización. En las empresas multinacionales esto resulto fácil de implementar a raíz de los “mandatos corporativos”, y costó un poco más el cambio en la cultura de la organización en aquellas empresas familiares o nacionales.
Actualmente el grado de importancia del área, lo da el perfil del diseño del puesto y el profesional de la seguridad, por su “background o expertise”. En la industria de la seguridad (Security), más la del siglo XXI, el que haya sido uno integrante de la policía, una fuerza de seguridad o de una fuerza armada, no es un condicionante de que sepa de seguridad. En el desarrollo organizacional de las empresas modernas, el C-suite es considerado el grupo más importante e influyente de individuos en una empresa. Ser un miembro de este grupo viene aparejado con la capacidad de tomar decisiones de alto riesgo, una carga de trabajo más exigente y una compensación elevada.
¿Tenemos las habilidades y conocimientos necesarios para convertirnos en un ejecutivo de nivel C?
Estimo y sostengo que el área de seguridad es de vital, importancia en la marcha de las organizaciones, seguridad vista no sólo en los aspectos operativos de resguardo de instalaciones y/o custodia de activos (fijos y mercaderías), que ya es importante, sino que mucho que ver con el futuro, desde el cuidado de las conductas de los ejecutivos que puedan caer en debilidades que afecten el prestigio de la compañía (ejemplo temas de colusión de precios entre otros). Seguridad también tiene opinión relevante en los aspectos legales, como toma la organización los cambios a las normativas que indican que se debe tomar uno u otro camino. Normalmente esto último se hace descansar en el área legal, pero no obsta p…